Marianela Barrios

Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas. Mateo 6:34 NVI Escúchalo aquí:  Podcast - ¿Te angustias por el futuro? Preocuparnos por el futuro no es más que vivir en una pesadilla, es irreal y atemorizante, además de inútil pues por más que queramos cuidar todos los detalles posibles, éstos no pueden ser controlados por nosotros, pues ese tiempo aún no existe. Sumado a esa constante angustia está el dejar de vivir el presente, viviendo fuera de tiempo, dejando de atender el ahora, de ganar las batallas del momento, de apreciar la belleza de la realidad y las bendiciones del hoy. No sé tratar de vivir a la ligera sino de estar concientes y construir ahora en lo eterno, cada día. ¿Te angustias por el futuro? Acciona: Ocúpate del tiempo presente, corrige y construye ahora. Jesús, te entrego todas mis cargas y decido confiar en Ti, enséñame a construir en mi Tu templo, a construir no para el momento sino para l

Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas. Salmos 37:4 RVC Cuando hacemos de la presencia del Señor nuestro lugar preferido todo se renueva y tomamos una nueva visión, aquello que habíamos olvidado por creerlo inalcanzable ahora toma vida nuevamente, aquellos profundos deseos de nuestros corazones son reavivados porque vinieron de nuestro Padre, así, Él nos guía y nos bendice con la recompensa de conceder aquello que sembró en nuestros corazones y que tanto deseamos. ¿Qué deseas en lo profundo de tu corazón? Acciona: Toma un tiempo personal con Dios, hazlo tu confidente, preséntale tus sueños y tus anhelos, déjate guiar en el proceso y desde ahora dale gracias por concederte cada uno de ellos.  Amado Dios, estoy dispuesto a estar contigo, a encontrarme contigo de continuo, quiero entrar en Tu presencia y disfrutar de Tu compañía, quiero que conozcas de mi boca los deseos de mi corazón y quiero darte gracias porque sé que en Ti tengo una nue

Pero si no quieren servir al Señor, elijan hoy a quién van a servir: si a los dioses a los que sus antepasados servían a orillas del Éufrates, o a los dioses de los amorreos que viven en esta tierra. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor. Josué 24:15 DHH94PC Creer en Dios pero vivir según nuestra propia complacencia y sujetos al mundo, es vivir en dualidades. Si sabemos de cosas que Dios no acepta y aún así las hacemos justificándonos en costumbres o necesidades, entonces estamos decidiendo desobedecer a Dios y sirviendo a la carne, al dinero, a la fama, a las personas, etc. Para luego, caer en cuestionamientos y acusaciones hacia Dios cuando la responsabilidad del sufrimiento es nuestra, a causa de nuestras propias decisiones. Nada hay en el mundo que no pase factura, mientras que el Dios verdadero da por gracia, sin merecerlo nos ama y nos salva, está en nuestras manos recibir o no ese regalo.  Si sólo tuvieses a Dios, ¿Qué sería de ti? Acciona: Revisa tus prioridades con

¿Quién les va a hacer mal si ustedes se esfuerzan siempre en hacer el bien? 1 Pedro 3:13 NBV A aquel que se esfuerza por hacer el bien insistentemente obtiene galardón, tal vez los envidiosos quieran levantarse en contra, pero toda trampa se revierte y al final terminará en lugar de honor. Así que todo intento de dañarlo será vano. Al árbol que da buen fruto, es al que le lanzan piedras. Cuidemos las intenciones de nuestros corazones para que nuestros frutos den buen testimonio de nosotros, y las piedras nos sirvan para construir castillos. ¿Hacer el bien es parte de tu vida? Hoy: Encuentra una manera de honrar a Dios bendiciendo a alguien. Padre celestial, te doy gracias por la bondad que abundantemente derramas sobre mi vida. Quiero parecerme cada vez más a Ti, por eso te pido que me hagas Tu instrumento, para honrarte guiándome a ser de bendición para otros, que no sea para gloriarme sino para que Tú seas enaltecido. También te pido que me resguardes y me fortalezcas par

bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los maltratan. Lucas 6:28 NVI Aquellos cuyo corazón está herido, lastimado y endurecido, sus ojos cegados y cubiertos sus oídos, son cautivos del miedo, del odio, del dolor; por eso, brota de ellos maldición, maltrato, humillación y rechazo hacia otros. Por esa razón necesitan de nuestras oraciones para que sean liberados de esa opresión, bendecirlos para que sus corazones sean restaurados y transformados. Algunos reaccionan de inmediato ante la ofensa, otros esperan el momento justo para cobrarla. Sin embargo, así como Jesús intercedió por quienes lo llevaron a muerte, así nos enseña a hacerlo. No nos volvamos iguales a quienes nos ofenden, hagamos la diferencia. ¿Crees que la venganza es un plato que se come frío? Hoy: Toma un tiempo para orar y bendecir a cada persona que te ha ofendido o herido. Amado Señor Jesús, Tú fuiste mi ejemplo para interceder ante el Padre para que quienes te lastimaban fueran perdonados. Hoy yo